Un pleno con sabor a despedida

A punto de acabar la legislatura, Valderas celebró este jueves un pleno en el que el alcalde, Ignacio del Pozo, presentó el estado de las cuentas del Ayuntamiento que en la actualidad se presentan "saneadas" e incluso con remanente. La deuda de Valderas está prácticamente liquidada y ésta ha bajado de los más de 2'6 millones de euros del 2013 a los algo más 400.000 euros actuales, una cifra habitual en cualquier municipio de estas características.

Una gestión que, según reconoció el propio regidor, ha sido "complicada" pero que no hubiera sido posible si los vecinos no hubieran continuado "pagando" sus impuestos y sin apenas recibir "compensaciones". Del Pozo también recordó a los anteriores alcaldes que "igual que yo se enfrentaron a esta situación".

Desde la oposición, la socialista Beatriz Barrientos, afirmó que "las cifras eran las que eran" lo que suponía algo bueno para los vecinos pero recriminó al alcalde "no haber gastado algo más" teniendo remanentes como tenía. Del Pozo reconoció "no haber gastado" y "solo haber pagado deuda, quizá por miedo a incrementarla...". El alcalde Ignacio del Pozo se despidió sabiendo que deja unas cuentas saneadas y con "la pena" de no haber hecho inversiones en la localidad.

También se despidieron las socialistas Beatriz Barrientos y Ana Cristina Vaquero que "a pesar de ser paracas" como ellas mismas reconocieron han trabajado por Valderas asistiendo a la gran mayoría de los plenos. "Cierto que podíamos haber hecho mucho más, pero creemos que nuestro actuación ha sido comprometida con el pueblo".

Por su parte, el concejal de Vox, Isidoro Fernández, que opta a las Municipales por Ciudadanos dejó una ventana abierta al diálogo para con todos los partidos de cara a la próxima legislatura.