La luz de 'buen suceso' que acompaña a las embarazadas

En uno de los arcos más emblemáticos de Valderas, el de las Arrejas, de vez en cuando iluminan unas velas en una vitrina colocada en un pequeño estante. El visitante podrá pensar que son unos simples cirios puestos a algún Santo o Virgen del lugar pero no es así. El motivo es una vieja costumbre del lugar que tiene como fin "pedir" por un buen y rápido parto. Es la luz del "buen suceso", posiblemente una de las tradiciones más hermosas de la cultura valderense.

Este rincón de leyenda de Valderas se encuentra en uno de los dos arcos mudéjares que aún se conservan en la villa valderense. Construido de piedra y ladrillo conserva parte de las rejas que sivieron para cerrar la muralla -hoy inutilizadas-. También se observa una hornacina con una imagen, es La Milagrosa y en el lado opuesto del arco el pequeño estante donde se colocan las velas.

La costumbre, arraigada en la tradición popular, se hereda generación tras generación y cada vez que una embarazada del lugar se acerca a las últimas semanas de gestación una vela "alumbra" la espera del momento. Es el deseo que se pide a La Milagrosa.

Esta tradición es así desde tiempos inmemorables y aún a día de hoy es frecuente ver alguna vela puesta pidiendo un parto bueno y rápido. "¡Qué tenga una hora corta!" se pide a la luz del "buen suceso" y a esta virgen que en la localidad está ligada a las embarazadas.

Hoy la luz "alumbra" la espera de una nueva valderense.