El sueño de un pueblo por mantener el Teleclub

Dicen que en todo pueblo tiene que haber una iglesia y un bar. Porque un pueblo sin bar es casi como un “pueblo fantasma” con vecinos en sus casas sin un lugar donde reunirse y sociabilizarse, jugar unas cartas, tomar un café o simplemente hablar. Perder ese espacio supone un paso más a la desaparición y eso en Fuentes de Carbajal lo saben por lo que se han puesto manos a la obra para evitar que el Teleclub cierre sus puertas de forma definitiva

En Fuentes de Carbajal tienen un Teleclub que es mucho más que un bar. En el Teleclub los vecinos se reúnen, comparten vivencias, fiestas y momentos. Hasta hace unos meses unos vecinos se hacían cargo de él y después lo regentó una “hija del pueblo” que reside habitualmente fuera hasta final de verano. Ahora sin nadie interesado en gestionar el Teleclub la asociación La Fuentina ha decidido “mantenerlo” abierto para evitar su cierre y así la pérdida del lugar de encuentro de todos los vecinos, “hijos del pueblo” y visitantes.

“Esto ahora no es un bar” asegura Ana, presidenta de la asociación La Fuentina, que explica que no se gana dinero y que el objetivo es “mantener un espacio para reunirse”. “Poco a poco nuestros pueblos están cerrándose” comenta Ana con tristeza. “Aquí no hay gente joven y es muy complicado que alguien de fuera se interese por coger el Teleclub”.

El tema del cierre y de la pérdida del Teleclub ha tocado la vena sensible de todo el pueblo y de muchos “hijos del pueblo” que residen fuera. Las redes sociales han sido fundamental para ello, a través de la página de Facebook de la asociación se mantiene al día de las últimas novedades en el Teleclub. “Lo que queremos es tener un sitio para reunirnos” insiste Ana mientras toma un café con Carmen la secretaria de la asociación.

Así, entre amigos y con la colaboración de todos sobrevive el Teleclub de Fuentes de Carbajal. Elaboran tapas aprovechando la comida que preparan en sus casas y con la ayuda de todos ya han adquirido una estufa de pellets (ha sido la gran inversión). El mircroondas, la cafetera -como cualquiera que tenemos en cualquier casa- y la televisión también han sido aportaciones y donaciones de vecinos. No han faltado los regalos de hosteleros y negocios de pueblos cercanos que han regalado tazas, vasos y diversos productos. ¡Hasta les han regalado una cesta para sortear en Navidad y así recaudar dinero! Ha sido todo un éxito.

Cualquier vecino que llega al Teleclub entra en la barra y se sirve él mismo. Aquí la confianza es esencial y el civismo es una norma no escrita. Todos pagan su consumición, e incluso en muchas ocasiones los vecinos llevan el café de casa y después pagan el café. Todos están implicados en esta iniciativa y aportan empeño e ilusión en esta iniciativa.

Un ejemplo claro de la lucha de un pueblo por mantener vivo y abierto su pueblo. El Teleclub es desde hace décadas el lugar donde se han encontrado generaciones y generaciones de vecinos. Ahora con el empeño de todos quieren conseguir este sueño y que el Teleclub siga abierto….que Fuentes de Carbajal siga vivo.