San Sebastián y su bendito taconeo

El Corpus Christi en Laguna de Negrillos es representado por un singular personaje que marca a paso firme la celebración de esta fiesta con uno de los escasos autos sacramentales que sobreviven en el territorio nacional en la actualidad. Ayer el San Sebastián volvió a las calles lagunesas con sus ropajes de estilo napoleónico, una máscara que le tapa el rostro y su marcado paso casi robótico.

Cientos de personas volvieron a arremolinarse en la puerta de la iglesia de San Juna Bautista donde comienza la larga procesión -San Sebastián marca el ritmo y el paso es pausado- para finalizar en la iglesia del Arrabal donde tiene lugar la eucaristía.

La procesión, organizada por la Cofradía del Señor, es identificada por el San Sebastián pero el acto cuenta con una gran cantidad de personajes, también hay otros "enmascarados" que son los apóstoles que también participan en este acto en el que se vuelca todo el pueblo. Como no podría ser de otra manera los danzantes de la villa acompañan y también los birrias.

Juan Manuel Martínez tuvo el honor de ser el San Sebastián este año. Un "honor" que requiere un gran esfuerzo físico y mental y que Juan Manuel bordó.