Una jornada de hermandad con sabor a 'matanza'

Antaño la matanza no solo era 'matar el gocho', era todo un evento social y de hermanamiento en el que participaba toda la familia y amigos. Todo el mundo 'ayudaba' en la tarea de la matanza.  La matanza estaba caracterizada por un ambiente festivo y ameno en el que el hermanamiento era una de sus principales singularidades. Con este fin, para disfrutar de una jornada de hermandad se desarrolló el viernes la Fiesta de la Matanza en Valdemora.

No hubo gocho que matar pero sí unas enormes ganas de colaborar y participar en una fiesta en la que participó todo el pueblo. Vecinos, amigos e hijos del pueblo llegados con motivo del 'puente de diciembre' disfrutaron de una amena jornada en la que el buen yantar  fue la gran protagonista.

De menú patatas con costillas -tan típcio en época de matanza- y de postre unos deliciosos postres caseros. Con grandes dosis de ilusión, pequeños y mayores disfrutaron de esta iniciativa que pretendió conseguir el hermanamiento... y la excusa fue una vieja tradición como la matanza.

El Ayuntamiento invitó a la comida, a la que asistieron 90 comensales,  pero el evento fue posible gracias a la colaboración de todos. Hubo voluntarios y voluntarias para ejercer de cocineros, pinches, camareros y montadores. Todo el pueblo, como una buena familia, colaboró en esta actividad que tuvo como escenario el Teleclub. Cabe destacar la activa colaboración de la Comisión de Fiestas, que lleva trabajando desde hace tres años, y que ayuda y colabora para que Valdemora cuente con actividades durante todo el año y no solo en verano.

Tras la sobremesa la diversión continuó con juegos y sorteos. Se sorteó hasta un cochinillo (simbólico pero que gruñía y todo). Hubo campeonato de rana y bingo para todos. Para cenar, se aprovecharon las 'sobras' (siempre ricas) de la comida y chocolate con bizcochos para endulzar aún más la jornada.

En definitiva...una fabulosa jornada de convivencia que tuvo como excusa el sabor de la matanza.