Plato y cuchara para festejar la Inmaculada

Compartir un buen cocido entre amigos y vecinos es toda una tradición en San Román de los Oteros. Este pequeño pueblo revive en sus fiestas, cuando los hijos del pueblo y amigos regresan a la localidad para festejar la patrona: La Inmaculada. Ayer un centenar de personas compartieron mesa y mantel en una multitudinaria comida de hermandad. Sopa, garbanzos, carne y muchas risas se dieron cita en este evento que ya es toda una tradición.

Con sus papeletas listas, vecinos y amigos aguardaron la cola para acceder al salón que se quedó 'justo' para la gran afluencia de asistentes. El menú digno de ser todo un manjar de reyes y el ambiente inmejorable. Familias y grupos de amigos se fueron asentando en el comedor donde pronto se dio buena cuenta de las viandas preparadas para la ocasión. Acompañando, refrescos, vino de la tierra y pan. Para dejar un sabor de boca inmejorable... postre a base de flan.

El cocido no fue la única delicia gastronómica de la jornada. También hubo chocolate con churros para merendar. La agenda fue completada con un espectáculo infantil a cargo de Chirimbamba y la música de disco móvida DJ Tino.