La fuerza de la tradición

A día de hoy, son pocas las familias que viven de forma habitual en Valdefuentes, pero los descendientes de sus antiguos moradores continúan conservando sus raíces y con ellas la tradición más enraizada en sus genes. San Isidoro llenó las calles de Valdefuentes un año más.

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La pequeña localidad de Valdefuentes, a escasos tres kilómetros y medio de Valderas, sobrevive con apenas una decena de vecinos. El núcleo urbano ofrece el aspecto más rural y bucólico de los pueblos del ayer, sus calles sin asfaltar le dan un aspecto único e inconfundible.

Ayer era la fiesta de Valdefuentes, San Isidoro. Un año más el pequeño pueblo se llenó para la ocasión. Muchos valderenses con raíces en Valdefuentes se trasladaron a la localidad para así honrar la tradición del patrón del pueblo. Mucho orgullo de 'ser de Valdefuentes' caracteriza a los descendientes de Valdefuentes que inculcan a sus hijos y nietos el amor por Valdefuentes.

La fiesta de San Isidoro se celebra el segundo jueves después de la Pascua de Resurrección. En los últimos años para facilitar que los numerosos asistentes puedan acudir a Valdefuentes la festividad se ha trasladado al sábado siguiente. Un año más la población de Valdefuentes se multiplicó y decenas de personas participaron en la misa y procesión en honor de la fiesta.

[Img #2874] Con el cariño de los 'de Valdefuentes' la tradición continúa y sobrevive al paso de los años y a la despoblación de la pequeña localidad en la que cada vez viven menos vecinos. La fiesta de San Isidoro perdura y la tradición sobrevive generación tras generación.