Cofrades con 165 años de tradición

Se asegura en Villacé que la  cofradía local existió en su primera etapa desde el año 1725, aunque no existen pruebas documentales que puedan demostrar la fecha exacta de los primeros pasos de este colectivo penitencial al que solo podían acceder vecinos con un determinado apellido o sus descendientes varones directos.

Los actos celebrados en la festividad de San José consistieron en la celebración de una misa cantada por el coro local en la iglesia parroquial, seguida de un vino español en una de las tradicionales bodegas de Villacé, para continuar por la tarde con el tradicional cabildo en el que se eligió al  nuevo mayordomo, quien ocupará dicho puesto por el plazo de un año.

Una vez rendidas cuentas y abonado el importe de la misa al sacerdote se procedió a la firma del acta de lo acordado en el cabildo por parte de los asistentes, quienes compartieron la merienda-cena que se ha venido celebrando desde el siglo XIX.

El queso, imprescindible

Aunque la cofradía de San José ha acordado en los últimos años algún apartado de sus estatutos fijados en 1848 para admitir a algunos de sus últimos miembros, se cumple a rajatabla cada año en lo referido a la merienda-cena de la jornada de celebración del cabildo y que se refiere a la obligatoriedad de que el mayordomo saliente incluya en el menú tres clases diferentes de queso, además de otras viandas.

Ninguno de los componentes de la antigua cofradía de Villacé conocen el motivo de la obligatoriedad de merendar, al menos, tres quesos diferentes, regados con los excelentes vinos prieto picudo de la zona, pero cada cabildo solo será válido si los comensales degustan las tres variedades de queso que se señala en los centenarios estatutos.