Día Internacional de la Mujer
Ése es mi sueño
![[Img #2261]](upload/img/periodico/img_2261.jpg)
Soy mujer y no quiero recordar –ni reivindicar-
que por esta circunstancia biológica tengo los mismos derechos y las mismas
capacidades que cualquier hombre. Soy
mujer y… ¿qué importa?. No debería de importar nada; pero desgraciadamente,
algunas veces, sí importa
Nuestro mayor enemigo en muchas ocasiones
somos nosotras mismas, las mujeres. Barreras históricas que sin querer, desde
la niñez y por nuestro entorno, una fémina construye a su alrededor. Sí, aún
queda camino por andar, mucho ya se ha andado en este largo recorrido. Sin embargo,
pequeños gestos del día a día recuerdan aún que “eres una mujer”. Hay veces que
la igualdad entre hombres y mujeres se hace sentir 100% y otras veces la diferencia
es abismal. Algún día cambiará y la igualdad será completa.
Quiero hacer un sueño realidad y no tengo que
esperar a ningún príncipe azul para conseguirlo. Pero tampoco deseo que me
quiten la ilusión de soñar con ranas encantadas a las que besar, ni quiero dejar de creer en los cuentos de
hadas.
Lo reconozco, sueño con princesas pero también
con aventuras en las que YO soy la protagonista -y no porque me rescatan
precisamente-; YO soy la que se enfrenta a los ejércitos –o molinos de vientos-
en la batalla.
También reconozco mi debilidad femenina. Sí,
quiero seguir teniendo como hobby ir de tiendas y tener decenas de zapatos;
pero no quiero que por ello no se me tome en serio ni por alguien que no sea
capaz de asumir responsabilidades. Hoy quiero ser la princesa, mañana querré
dar patadas a un balón y pasado desearé ser astronauta. Quiero poder elegir.
Mis zapatos de tacón no me impiden subir a un
andamio, ni mis ‘pinturitas’ atrofian mi capacidad intelectual. Y sin embargo,
algunas veces una voz recuerda “eres mujer”. No quiero dejar de ‘ser mujer’
para llegar a esa igualdad entre géneros.
Tampoco voy a presumir por el hecho de ser
mujer ni discriminar a nadie por no serlo, creo en la igualdad. No quiero el
machismo pero tampoco el feminismo; ni la discriminación positiva ni la
negativa. No quiero que me den nada por ‘mi cara bonita’ ni tampoco lo quiero
por ‘ser mujer’.
Soy mujer y no quiero tener que
reivindicarlo, soy mujer y no quiero que sea una diferencia, ni algo que
celebrar o destacar.
En este día, 8 de marzo, recuerdo a todas las
mujeres que han luchado en la historia por los derechos femeninos. Hoy resulta
descabellado pensar en tener que ‘luchar’ por el voto femenino… y un día fue el
sueño de muchas. Mujeres valientes que han ayudado a crear con lo que un día
soñaron. Recuerdo que, no hace mucho, este Día fue llamado el de las Mujeres
Trabajadoras y ahora es conocido como el Día de la Mujer. Ojalá dentro de un
tiempo, no muy lejano, este Día simplemente sea… el de la Igualdad. Ése es mi
sueño.
![[Img #2261]](upload/img/periodico/img_2261.jpg)
Soy mujer y no quiero recordar –ni reivindicar-
que por esta circunstancia biológica tengo los mismos derechos y las mismas
capacidades que cualquier hombre. Soy
mujer y… ¿qué importa?. No debería de importar nada; pero desgraciadamente,
algunas veces, sí importa
Nuestro mayor enemigo en muchas ocasiones somos nosotras mismas, las mujeres. Barreras históricas que sin querer, desde la niñez y por nuestro entorno, una fémina construye a su alrededor. Sí, aún queda camino por andar, mucho ya se ha andado en este largo recorrido. Sin embargo, pequeños gestos del día a día recuerdan aún que “eres una mujer”. Hay veces que la igualdad entre hombres y mujeres se hace sentir 100% y otras veces la diferencia es abismal. Algún día cambiará y la igualdad será completa.
Quiero hacer un sueño realidad y no tengo que esperar a ningún príncipe azul para conseguirlo. Pero tampoco deseo que me quiten la ilusión de soñar con ranas encantadas a las que besar, ni quiero dejar de creer en los cuentos de hadas.
Lo reconozco, sueño con princesas pero también con aventuras en las que YO soy la protagonista -y no porque me rescatan precisamente-; YO soy la que se enfrenta a los ejércitos –o molinos de vientos- en la batalla.
También reconozco mi debilidad femenina. Sí, quiero seguir teniendo como hobby ir de tiendas y tener decenas de zapatos; pero no quiero que por ello no se me tome en serio ni por alguien que no sea capaz de asumir responsabilidades. Hoy quiero ser la princesa, mañana querré dar patadas a un balón y pasado desearé ser astronauta. Quiero poder elegir.
Mis zapatos de tacón no me impiden subir a un andamio, ni mis ‘pinturitas’ atrofian mi capacidad intelectual. Y sin embargo, algunas veces una voz recuerda “eres mujer”. No quiero dejar de ‘ser mujer’ para llegar a esa igualdad entre géneros.
Tampoco voy a presumir por el hecho de ser mujer ni discriminar a nadie por no serlo, creo en la igualdad. No quiero el machismo pero tampoco el feminismo; ni la discriminación positiva ni la negativa. No quiero que me den nada por ‘mi cara bonita’ ni tampoco lo quiero por ‘ser mujer’.
Soy mujer y no quiero tener que reivindicarlo, soy mujer y no quiero que sea una diferencia, ni algo que celebrar o destacar.
En este día, 8 de marzo, recuerdo a todas las mujeres que han luchado en la historia por los derechos femeninos. Hoy resulta descabellado pensar en tener que ‘luchar’ por el voto femenino… y un día fue el sueño de muchas. Mujeres valientes que han ayudado a crear con lo que un día soñaron. Recuerdo que, no hace mucho, este Día fue llamado el de las Mujeres Trabajadoras y ahora es conocido como el Día de la Mujer. Ojalá dentro de un tiempo, no muy lejano, este Día simplemente sea… el de la Igualdad. Ése es mi sueño.

































Cristina | Viernes, 08 de Marzo de 2013 a las 11:40:48 horas
Ese es también mi sueño... que el próximo 8 de marzo sea el día de la igualdad
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