El escaparate de San Martín

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Por San Martín es tan típica la Feria de Mansilla de las Mulas como el frío de estas fechas. Ni un alfiler más cabía ayer en la localidad mansillesa que celebró, como cada año, su tradicional y populosa Feria que puede presumir de ser de las más antiguas de la provincia e incluso de España. Así lo destacó la alcaldesa de la localidad, Mari Paz Díez, al inaugurar el evento.

La que empezó siendo una Feria ganadera hace siglos ha cambiado mucho. Ahora no queda ni rastro de monturas, cerdos y pollinos, en su lugar un inmenso escaparate de maquinaria agrícola que ocupa los 4.000 metros cuadrados del recinto ferial. Otro de los puntos fuerte de la muestra son cerca de la treintena de puestos que se encuentran bajo carpa, artesanos y agroalimentarios con sus mejores productos.

La otra Feria de San Martín son los centenares de puestos que se extienden por toda la localidad, y nunca mejor dicho porque son cientos los pequeños expositores y vendedores que ocupan las calles desde el recinto ferial hasta la plaza principal de la villa.

Además de lo último en maquinaria agrícola y ganadera, productos artesanos y agroalimentarios es posible encontrar casi de todo en la cita mansillesa. Eso sí, indispensables son los ajos y cebollas -elementos claves para la cercana matanza-, las castañas y churros para entrar en calor... y para los más frioleros los últimos modelos de bufandas y gorros.

Mansilla cerró la programación de la Feria con una degustación de sus platos más típicos, el bacalao.