Aires de primavera en la Vía Verde

Este año la primavera ha llegado "guerrera" y no da tregua con el tiempo. Días lluviosos y grises han protagonizado las primeras semanas primaverales que, en ocasiones, han tornado invernales. Sin embargo, el ciclo de la naturaleza ha continuado su calendario habitual y entre granizadas, copos de nieve y heladas las flores han ido tomando poco poco árboles y praderas.

Los pétalos de los almendros cubren parte de la Vía Verde. Las delicadas flores apenas asoman y son arrancadas por los vientos. En ese murmullo de hojas e insectos revoloteando aún es posible disfrutar de uno de los regalos visuales más hermosos de la primavera.

Blancos y rosas tiñen parte de la Vía Verde que cobra esplendor en esta estación. Todo el recorrido de esta antigua vía de ferrocarril entre Valencia de Don Juan y Castrofuerte es digna de admirar y recorrer. Más el kilómetro 7 es aún más bucólico... el antiguo puente con vallado de madera, un utópico túnel de ramas en flor y un camino plagado de pétalos de flores. Pequeños insectos y mariposas sobrevuelan el ambiente entre los cientos de pétalos que continúan cayendo. Y al lado... el campo de un brillante verde.

En la Vía Verde los árboles y arbustos están organizados gracias al mantenimiento del Ayuntamiento de Valencia de Don Juan que trabaja en el cuidado de este recorrido. Son los alumnos del Taller de Empleo los que miman y atienden todas las necesidades de cada árbol. Todo para que la naturaleza pueda continuar floreciendo en el maravilloso espectáculo de la primavera.

La Vía Verde es un trazado sobre la antigua vía del tren, apenas un paseo de 11 Kilómetros entre Valencia de Don Juan y Castrofuerte se ha recuperado en una iniciativa que en su día se pretendió extender a todo el recorrido del antiguo ferrocarril que unió Medina de Rioseco con Palanquinos. Quizá algún día este proyecto vea la luz.

En definitiva... un paseo por la Vía Verde para admirar los adornos blancos de la primavera siempre es una gran opción.