La isla del Molino ardió como una tea

"A perro flaco todo son pulgas" dice el refrán y bien podría aplicarse esta sentencia al paraje conocido como El Molino de Valderas. Ayer por la tarde un incendio, un mal más que se une a la reciente demolición del azud y que los vecinos denunciaron ya que aseguran que la supresión de la barrera significaba "la muerte del Molino", una zona de esparcimiento y ocio de inigualable belleza pasaijística.

Las llamas se declararon alrededor de las 18:00 horas, al caer la noches. Las llamas arrasaron con la arboleda, maleza y la vegetación de la isla del Molino. La acción de los vecinos y trabajadores del Ayuntamiento que acudieron con un camión motorbomba lograron que el fuego no se extendiera ni por el ramal seco del río ni a la zona principal del Molino. No obstante, el trabajo no fue fácil y aún ardía llegada la madrugada.

La zona quemada, ubicada en el enclave del Molino junto al río Cea, es de propiedad privada y tiene fin forestal. Los primeros indicios apuntan a que el incendio podría haber sido provocado. Había varios montones de restos de la corta de chopos repartidos por toda la isla que aparecieron incendiados como diferentes focos.

La espectacularidad del incendio dejó impresionantes imágenes en la retina y en los móviles de muchos vecinos.