Redacción
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Domingo, 05 de Enero de 2014
CARBAJAL DE FUENTES
El porche se transforma en Belén
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El conjunto belenístico de Mario Díaz-Caneja Fernández transforma la entrada de su casa en Navidad.
![[Img #6618]](upload/img/periodico/img_6618.jpg)
El Belén de Mario Díaz-Caneja Fernández sorprende a todos que lo ven ya que ocupa gran parte del porche de su casa en Carbajal de Fuentes. El conjunto belenísitico, tiene una centena de piezas, cuenta con iluminación nocturna que embellece la escena aún más.
Mario nos cuenta que comenzó a montar este Belén hace unos siete años. Empezó con un Misterio (las figuras principales) y los Reyes Magos. Poco a poco ha ido adquiriendo más figuras hasta conseguir alcanzar la centena.
La tradición marca la colocación del Belén de Mario, siempre se pone el Día de la Inmaculada (8 de diciembre). "Todos los años lo pongo el día de la Inmaculada porque así lo hizo siempre mi abuela y así me lo enseñó".
Mario invita a todo el que quiera a conocer su Belén.
![[Img #6619]](upload/img/periodico/img_6619.jpg)
El Belén de Mario Díaz-Caneja Fernández sorprende a todos que lo ven ya que ocupa gran parte del porche de su casa en Carbajal de Fuentes. El conjunto belenísitico, tiene una centena de piezas, cuenta con iluminación nocturna que embellece la escena aún más.
Mario nos cuenta que comenzó a montar este Belén hace unos siete años. Empezó con un Misterio (las figuras principales) y los Reyes Magos. Poco a poco ha ido adquiriendo más figuras hasta conseguir alcanzar la centena.
La tradición marca la colocación del Belén de Mario, siempre se pone el Día de la Inmaculada (8 de diciembre). "Todos los años lo pongo el día de la Inmaculada porque así lo hizo siempre mi abuela y así me lo enseñó".
Mario invita a todo el que quiera a conocer su Belén.
Felicidad | Sábado, 15 de Febrero de 2014 a las 01:19:58 horas
Qué hermosa tradición, repetir lo bueno, y nos ayuda a ser mejores, es sana costumbre.Son tantos los sentimientos y emociones que evocan estas figuritas del Belén que merece la pena sentirnos infantes, inocentes otra vez. Gracias, a todos los que continúan con esta bella tradición. Felicidades Mario.
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