ASEMCO. Tiempo de coronavirus.
"Para el tejido empresarial de Valencia de Don Juan es importante que entre todos nos ayudemos"
Mercedes de El Rincón de los Duendes de Valencia de Don Juan narra la situación por la que están pasando en esta guardería que lleva cerrada desde el inicio del Estado de Alarma. Apela al lema de su centro y ánima a todos los coyantinos a ayudarse unos a otros: "Si el pueblo va bien, ¡todos vamos bien". En un sector en el que el distanciamiento social es complicado ya que trabajan con niños de 1 y 2 años... esperan recibir las indicaciones y pautas por parte de las administraciones.
Buenas tardes, hoy estamos con Mercedes del Rincón de los Duendes. El Rincón de los Duendes es una empresa dedicada a la educación infantil. Fue creada en el 2004 y ofrecen servicio de guardería y de ludoteca. Hoy estamos con Mercedes. Primero vamos a enseñar vuestra página web que está bastante actualizada, también tenéis redes sociales (Facebook e Instagram). ¿Qué tal? ¿Cómo llevas la situación?
Bueno, pues la verdad es que pensando un poco en la charla que íbamos a tener hemos hecho un poco de memoria. Y la verdad es que es una situación muy nueva porque llevamos 16 años trabajando y es la primera vez que hemos tenido que cerrar la puerta. Nosotras comenzamos hace 16 años, María, que es mi compañera y yo, éramos amigas desde la infancia y en ese tiempo dedicimos que queríamos buscar una salida profesional en nuestro pueblo, Valencia de Don Juan. Entonces decidimos convertirnos en mujeres emprendedoras en el mundo rural. Y lo que decidimos fue dedicarnos a lo que más nos gusta a los.: los niños y niñas y todo lo relacionado con la educación.
Así que nos embarcamos en la aventura de abrir El Rincón de los Duendes, una ludoteca-guardería y además un gabinete de pedagogía terapéutica y logopedia.
Desde entonces compaginamos las dos actividades, el horario de mañana está más centrado en niños y niñas de 0 a 3 años y por la tarde trabajamos con niños y niñas en edad escolar, unos con necesidades específicas de apoyo y otros con clases de apoyo y estimulación cognitiva. También trabajamos con alguna persona de más edad, pero son los casos menos frecuentes.
Y eso es un poco lo que hemos hecho hasta que ha empezado esta situación.
¿Y cuándo llega el Covid-19….?
Al principio, cuando se empezó a hablar de que el coronavirus ya estaba entre nosotros y de que ya no era sólo un problema de China, la primera medida fue extremar la higiene. Creo que como casi todo el mundo. Aunque en nuestro centro la desinfección con productos específicos y el lavado de manos es una práctica habitual desde que abrimos. Algunos hábitos ya les teníamos automatizados, por ejemplo el lavado de manos allí es contínuo, la desinfección de superficies también… Aún así, decidimos que había que llevarlo todo al máximo.
Después, la última semana antes del Estado de Alarma, ya parecía claro que los centros educativos iban a cerrar, así que intentamos informarnos de en qué situación nos dejaba a nosotras, al tratarse de un centro privado. Fue un intento desesperante porque todo eran incertidumbres y nadie sabía qué contestarnos. Pero el día 13 las dudas se despejaron: todos los centros educativos, incluidas guarderías, públicos o privados debían permanecer cerrados. ¡Y así estamos desde entonces! Hay que cerrar la persiana e intentar reinventarse, porque no queda otra. Desde entonces, la puerta del Rincón están cerradas y están abiertas las puertas de nuestras casas.
![[Img #53204]](http://leonsurdigital.com/upload/images/04_2020/7001_elrincondel.jpg)
¿Habéis tenido contacto con los niños desde entonces? ¿Cómo lo lleváis?
Sí, para nosotras el primer momento fue un poco de shok. El primer día sobre todo a lo largo de este fin de semana hablando con nuestra gestoria y entre nosotras para los pasos que teníamos que dar. Lo más duro para nosotros fue pensar que habíamos bajado la persiana y que teníamos que hacer un ERTE porque no nos quedaba más remedio. Es complicado porque en un centro pequeño como el nuestro, los lazos afectivos entre nosotras que somos las dueñas y nuestras trabajadoras son muy fuertes. Porque trabajamos con mucho contacto y ya llevamos mucho tiempo juntas. Con lo cual ha sido duro para nosotras tener que decir “os tengo que mandar a un ERTE” porque si no corre peligro que no podamos mantenerte.
Pero una vez que tomamos la decisión y solventamos esos problemas de tener que hacer todo el papeleo … decidimos que nosotras no podíamos quedarnos paradas. Que una cosa era la parte económica y laboral y otra cosa era la emocional, que nosotras necesitábamos seguir en contacto con nuestros pequeños duendes y que nos vieran a diario para que todo esto pase volver a reencontrarnos. Y es lo que hemos hecho, a través del grupo WhatsApp. Mantenemos contacto con ellos y cada día proponemos actividades para que las familias compartan con sus peques: fichas, canciones, juegos, … Les mandamos vídeos, cuando ha habido cumpleaños de alguno les mandamos vídeos felicitándolos y la verdad es que para nosotras es un subidón de energía cada vez que esas familias nos devuelven un vídeo, una foto… Cada cosa compartida con ellos, para nosotras es un regalo..
¿Creéis que pronto podréis volver a la normalidad?
En nuestro caso, estamos convencidas de que las condiciones para abrir, “cómo y en qué momento”, nos van a venir impuestas sin mucho margen de maniobra, así que preferimos no hacer conjeturas. Hemos decidido que tenemos que vivir el día a día. Cuando sepamos el cuándo y el cómo, nos pondremos a trabajar con la misma ilusión que hace 16 años. Tanto como con los duendes más pequeñitos, que son con los que mantenemos más contacto, como con los niños y niñas del gabinete, que aunque seguimos manteniendo el contacto, si que es verdad que es más complicado porque los niños en edad escolar empiezan a estar un poco saturados de tener que relacionarse a través de pantalla.
¿Qué reclamarías a las diferentes administraciones para superar la crisis que vendrá después del COVID-19?
Las empresas necesitaremos ayudas económicas concretas, no solo para abrir los negocios, también para poder recuperar a nuestros empleados, que aunque estén en un ERTE yo estoy convencida de que la mayoría de ellos lo que quieren es volver a trabajar. Esas ayudas concretas deberían de ser por sectores, no es lo mismo lo que necesitan las empresas grandes que lo que necesitamos los pequeños autónomos que trabajamos para mantener un pequeño negocio. Una empresa pequeña necesita ayudas concretas y adaptadas a sus necesidades y no a grandes volúmenes de negocio. Para eso es es importante que los trámites se simplifiquen, pero sobre todo necesitamos que las normas estén claras y todos tengamos las mismas oportunidades.
Y la sociedad en general, ¿tus vecinos? ¿en qué te pueden echar un cable?
La mejor ayuda es que en cuanto las autoridades nos lo permitan, vuelvan a nuestro centro. Que vuelvan a confiar en nosotras y que vuelvan al Rincón de los Duendes, esa es la mejor ayuda. Para el tejido empresarial de Valencia de Don Juan es importante que entre todos nos ayudemos y volver a confiar en nuestros vecinos y volver a vivir aquí en Valencia, volver a comprar aquí en Valencia y utilizar los servicios que los negocios locales nos ofrecen. Yo entiendo que la incertidumbre va a ser mucha porque el miedo a los contagios nos va a durar meses y en nuestro sector es muy complicado mantener las medidas de distanciamiento social con niños de 1 y 2 años. No sé qué condiciones nos van a imponer desde las administraciones, pero bueno… la realidad irá por otro camino seguramente. Lo más importante, volver a confiar unos en otros.
¿Un mensaje?
Quiero daros las gracias a ti y a LeónSur Digital por esta oportunidad. El mensaje que queremos enviar es que vivimos en un pueblo y todos nos necesitamos. Por eso debemos apoyar al comercio local, y a los negocios de aquí, incluso aunque a veces supongan nuestra competencia. Cada uno tenemos nuestra forma de trabajar y juntos deberíamos sumar, cada cual que haga su trabajo como le parezca y juntos nos podemos apoyar en las cosas comunes. Nuestro lema siempre ha sido que “cada uno brillamos con luz propia, para que nuestra luz siga brillando no es necesario apagar la de los demás”
¡Si Valencia va bien, todos vamos bien!
Buenas tardes, hoy estamos con Mercedes del Rincón de los Duendes. El Rincón de los Duendes es una empresa dedicada a la educación infantil. Fue creada en el 2004 y ofrecen servicio de guardería y de ludoteca. Hoy estamos con Mercedes. Primero vamos a enseñar vuestra página web que está bastante actualizada, también tenéis redes sociales (Facebook e Instagram). ¿Qué tal? ¿Cómo llevas la situación?
Bueno, pues la verdad es que pensando un poco en la charla que íbamos a tener hemos hecho un poco de memoria. Y la verdad es que es una situación muy nueva porque llevamos 16 años trabajando y es la primera vez que hemos tenido que cerrar la puerta. Nosotras comenzamos hace 16 años, María, que es mi compañera y yo, éramos amigas desde la infancia y en ese tiempo dedicimos que queríamos buscar una salida profesional en nuestro pueblo, Valencia de Don Juan. Entonces decidimos convertirnos en mujeres emprendedoras en el mundo rural. Y lo que decidimos fue dedicarnos a lo que más nos gusta a los.: los niños y niñas y todo lo relacionado con la educación.
Así que nos embarcamos en la aventura de abrir El Rincón de los Duendes, una ludoteca-guardería y además un gabinete de pedagogía terapéutica y logopedia.
Desde entonces compaginamos las dos actividades, el horario de mañana está más centrado en niños y niñas de 0 a 3 años y por la tarde trabajamos con niños y niñas en edad escolar, unos con necesidades específicas de apoyo y otros con clases de apoyo y estimulación cognitiva. También trabajamos con alguna persona de más edad, pero son los casos menos frecuentes.
Y eso es un poco lo que hemos hecho hasta que ha empezado esta situación.
¿Y cuándo llega el Covid-19….?
Al principio, cuando se empezó a hablar de que el coronavirus ya estaba entre nosotros y de que ya no era sólo un problema de China, la primera medida fue extremar la higiene. Creo que como casi todo el mundo. Aunque en nuestro centro la desinfección con productos específicos y el lavado de manos es una práctica habitual desde que abrimos. Algunos hábitos ya les teníamos automatizados, por ejemplo el lavado de manos allí es contínuo, la desinfección de superficies también… Aún así, decidimos que había que llevarlo todo al máximo.
Después, la última semana antes del Estado de Alarma, ya parecía claro que los centros educativos iban a cerrar, así que intentamos informarnos de en qué situación nos dejaba a nosotras, al tratarse de un centro privado. Fue un intento desesperante porque todo eran incertidumbres y nadie sabía qué contestarnos. Pero el día 13 las dudas se despejaron: todos los centros educativos, incluidas guarderías, públicos o privados debían permanecer cerrados. ¡Y así estamos desde entonces! Hay que cerrar la persiana e intentar reinventarse, porque no queda otra. Desde entonces, la puerta del Rincón están cerradas y están abiertas las puertas de nuestras casas.
¿Habéis tenido contacto con los niños desde entonces? ¿Cómo lo lleváis?
Sí, para nosotras el primer momento fue un poco de shok. El primer día sobre todo a lo largo de este fin de semana hablando con nuestra gestoria y entre nosotras para los pasos que teníamos que dar. Lo más duro para nosotros fue pensar que habíamos bajado la persiana y que teníamos que hacer un ERTE porque no nos quedaba más remedio. Es complicado porque en un centro pequeño como el nuestro, los lazos afectivos entre nosotras que somos las dueñas y nuestras trabajadoras son muy fuertes. Porque trabajamos con mucho contacto y ya llevamos mucho tiempo juntas. Con lo cual ha sido duro para nosotras tener que decir “os tengo que mandar a un ERTE” porque si no corre peligro que no podamos mantenerte.
Pero una vez que tomamos la decisión y solventamos esos problemas de tener que hacer todo el papeleo … decidimos que nosotras no podíamos quedarnos paradas. Que una cosa era la parte económica y laboral y otra cosa era la emocional, que nosotras necesitábamos seguir en contacto con nuestros pequeños duendes y que nos vieran a diario para que todo esto pase volver a reencontrarnos. Y es lo que hemos hecho, a través del grupo WhatsApp. Mantenemos contacto con ellos y cada día proponemos actividades para que las familias compartan con sus peques: fichas, canciones, juegos, … Les mandamos vídeos, cuando ha habido cumpleaños de alguno les mandamos vídeos felicitándolos y la verdad es que para nosotras es un subidón de energía cada vez que esas familias nos devuelven un vídeo, una foto… Cada cosa compartida con ellos, para nosotras es un regalo..
¿Creéis que pronto podréis volver a la normalidad?
En nuestro caso, estamos convencidas de que las condiciones para abrir, “cómo y en qué momento”, nos van a venir impuestas sin mucho margen de maniobra, así que preferimos no hacer conjeturas. Hemos decidido que tenemos que vivir el día a día. Cuando sepamos el cuándo y el cómo, nos pondremos a trabajar con la misma ilusión que hace 16 años. Tanto como con los duendes más pequeñitos, que son con los que mantenemos más contacto, como con los niños y niñas del gabinete, que aunque seguimos manteniendo el contacto, si que es verdad que es más complicado porque los niños en edad escolar empiezan a estar un poco saturados de tener que relacionarse a través de pantalla.
¿Qué reclamarías a las diferentes administraciones para superar la crisis que vendrá después del COVID-19?
Las empresas necesitaremos ayudas económicas concretas, no solo para abrir los negocios, también para poder recuperar a nuestros empleados, que aunque estén en un ERTE yo estoy convencida de que la mayoría de ellos lo que quieren es volver a trabajar. Esas ayudas concretas deberían de ser por sectores, no es lo mismo lo que necesitan las empresas grandes que lo que necesitamos los pequeños autónomos que trabajamos para mantener un pequeño negocio. Una empresa pequeña necesita ayudas concretas y adaptadas a sus necesidades y no a grandes volúmenes de negocio. Para eso es es importante que los trámites se simplifiquen, pero sobre todo necesitamos que las normas estén claras y todos tengamos las mismas oportunidades.
Y la sociedad en general, ¿tus vecinos? ¿en qué te pueden echar un cable?
La mejor ayuda es que en cuanto las autoridades nos lo permitan, vuelvan a nuestro centro. Que vuelvan a confiar en nosotras y que vuelvan al Rincón de los Duendes, esa es la mejor ayuda. Para el tejido empresarial de Valencia de Don Juan es importante que entre todos nos ayudemos y volver a confiar en nuestros vecinos y volver a vivir aquí en Valencia, volver a comprar aquí en Valencia y utilizar los servicios que los negocios locales nos ofrecen. Yo entiendo que la incertidumbre va a ser mucha porque el miedo a los contagios nos va a durar meses y en nuestro sector es muy complicado mantener las medidas de distanciamiento social con niños de 1 y 2 años. No sé qué condiciones nos van a imponer desde las administraciones, pero bueno… la realidad irá por otro camino seguramente. Lo más importante, volver a confiar unos en otros.
¿Un mensaje?
Quiero daros las gracias a ti y a LeónSur Digital por esta oportunidad. El mensaje que queremos enviar es que vivimos en un pueblo y todos nos necesitamos. Por eso debemos apoyar al comercio local, y a los negocios de aquí, incluso aunque a veces supongan nuestra competencia. Cada uno tenemos nuestra forma de trabajar y juntos deberíamos sumar, cada cual que haga su trabajo como le parezca y juntos nos podemos apoyar en las cosas comunes. Nuestro lema siempre ha sido que “cada uno brillamos con luz propia, para que nuestra luz siga brillando no es necesario apagar la de los demás”
¡Si Valencia va bien, todos vamos bien!
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